Curso de chamanismo, biodecodificación, PNL, teatroterapia, asnarismo, coaching, mindfulness, gestalt y papilleo, todo al precio de uno

CURSO DE CHAMANISMO, BIODECODIFICACIÓN, PNL, TEATROTERAPIA, ASNARISMO, COACHING, MINDFULNESS, GESTALT Y PAPILLEO, todo al precio de uno.

A los 15 años y de forma espontánea me fue dado tener una experiencia espiritual profunda que determinó el curso de mi vida. Desde aquel luminoso momento —y hasta el día de hoy— dediqué todos mis esfuerzos y tiempo a tratar de revivir de nuevo “aquello”. Estudié psicología y antropología en la universidad, música en el conservatorio y arte dramático en el instituto del teatro de Barcelona. Buscando un camino viajé por cuatro continentes, me formé más y más en la dimensión teórica de la experiencia transpersonal o estados expandidos de la consciencia. Viví años en la Amazonía aprendiendo de varios chamanes, taitas y wishines; practiqué el sufismo de la mano de Omar Ali Shah, Aga. Leí a fondo místicos orientales y psicólogos occidentales, he escrito casi 30 libros de disciplina científica relacionados con la consciencia. Fui uno de los introductores de la ayahuasca en Occidente y desde hace varios años enseño la manera occidental que he creado para aprovechar el efecto de este enteógeno en bien de todos, y desde hace más de veinte años que —ininterrumpidamente— dirijo cada mes los talleres que denominamos para Despertar a la Vida a través de la Muerte, además de otros talleres y experiencias transformadoras propulsadas por la respiración holorénica. Mi objetivo: tener una buena muerte, sabiendo que habré hecho lo máximo aquello que la vida esperaba de mí. Este objetivo no tiene nada de tétrico, al revés, me empuja a vivir con plenitud cada instante que me es dado. Y enseño a los demás a despertar y a vivir con plenitud su propio destino.
Creo poder afirmar que sé, como pocas personas en España, de qué hablo cuando me refiero al cultivo del mundo interno, a los peligros, necesidad, métodos, historia, actualidad, espiritualidad práctica, emergencias espirituales, educación emocional y demás (por cierto, procuro no usar la expresión ‘desarrollo humano’ ya que es improcedente, por muy de moda que esté. Se puede ‘desarrollar’ un programa informático, una idea sobre robótica, los músculos abdominales o una empresa de venta de sillas plegables. ‘Desarrollo’ tiene una connotación mecánica. Lo que hacemos con nuestro mundo interno es cultivarlo -o no, naturalmente. Y solo se puede cultivar algo vivo, algo que conocemos, y el acto mismo de cultivar exige paciencia, un conocimiento real de la vida a cultivar y, con frecuencia, amor. Por ello y por mucho más que dejo en el tintero, cultivo mi mundo interno no lo desarrollo.)
Ayer me llegó un anuncio del que borro los detalles, y que es similar a otros absurdos anuncios que recibo semanalmente: “Ven a pasar una semana inolvidable en XXXX, profundiza en tu desarrollo interior y comparte tus ganas de vivir. Aprovecha para disfrutar innumerables experiencias de transformación personal y conexión espiritual. Practica Mindfulness, Biodanza, Meditaciones, Paseos por la sierra, Neurodanza, Inteligencia emocional, Coaching, Cine forum y Recuperación de tu niño/a interior. Aprende a moverte en el paradigma cuántico y sé consciente del poder creador que tienes. Formación Internacional de profesores XXXX con modalidad Online y Modalidad Presencial”. ¿No ofrecen nada más? Vaya, pues que poca cosa para llenar unos días.
Casi, casi siento asco al leerlo. Sí, aun no he podido desarrollar tanta benevolencia en mi ser interno como para enfrentarme a estas ofertas mercantiles, vacías y falsas, y que hacen tanto daño. La espiritualidad no tiene nada que ver con esta oferta de rebajas de verano para gente aburrida gustosa de admirarse de su ombligo. El cultivo real del mundo interno está muy lejos de poderse ofrecer on-line: es necesario un verdadero maestro que le guie a uno en sus vericuetos y humanos mecanismos para huir de sí mismo. El cultivo espiritual requiere practicar el limpio servicio a los demás, y cada una de las técnicas que se ofrecen en este anuncio requiere de una enorme perseverancia para llegar a algo útil para el sujeto.
Este tipo de cursillos hacen mucho mal. Sé de personas que en algún momento han sentido la sincera necesidad de cultivarse por dentro, de buscar un sentido verdadero a su existencia, de educar sus emociones saltarinas y caprichosas, de tener una experiencia espiritual que les asentara sus intuiciones de la existencia de algo mayor que su pequeño ego… han ido a alguno de estos cursos-basura para consumistas de experiencias narcisistas, y han marchado decepcionados y hasta con un punto de cinismo que antes no tenían.
Todas las cosas buenas e importantes como el amor, la calma, la paciencia, el conocimiento, la paz, la salud y la amistad requieren mucho tiempo, un profundo estudio del alma humana y esfuerzo.
Invito a las personas que sentís una llamada de vuestro interior para poner orden y luz en vuestro ser, a que seáis inteligentes a la hora de escoger qué hacer, dónde y con quién. No busquéis lo fácil ni anuncios tipo ‘3 al precio de 1’, eso solo conduce al sopor de la masificación consumista, no a la individuación que es lo que anheláis. Antes de inscribiros, por favor preguntad, averiguad, llamad para pedir más información, y recordad que en la vida hay que pagar por todo. Un minuto de verdadera paz exige muchas horas de meditación antes; una verdadera amistad sólo se da después de haber comido un saco de sal juntos, de mucho tiempo y tolerancia; una familia amorosa y armoniosa exige que cada uno haya pagado antes limpiando su neurosis y haya limado sus pinchos para poder convivir amorosamente y con alegría.
Creedme, nada bueno y profundo llega sin esfuerzo, aunque las absurdas leyes del consumismo afirmen lo contrario. ¿Cómo diferenciarlo? Esta es la actual pregunta del millón ya que el mercantilismo no tarda nada en apropiarse de palabras, imágenes y nombres de realidades íntegras, abaratar el contenido para venderlo fácil y generar una enorme confusión.
Sed limpios en vuestras intenciones y confiad. Como dice la eterna ley ‘los iguales se encuentran y se unen’: si eres íntegro contigo, encontrarás a otros que también los son. Tal vez no a la primera de cambio, pero no te desanimes, sigue buscando.
Repito, hace más de dos décadas que dirijo los talleres de respiración holorénica (verdaderos ritos iniciáticos, aunque hoy los denominemos ‘talleres’). Más de 20 años es mucho tiempo (no digo cuántos más porque alguno adivinaría mi edad). Probablemente es la única actividad dirigida al cultivo del mundo interno y no religiosa que se ha mantenido desde hace tanto tiempo en la Unión Europea (en España seguro) ¿Mi secreto? La integridad, la honestidad en el trabajo y la profesionalidad a ultranza, algo que aun sorprende a muchas personas que acuden a tales talleres y agradecen que existan, tras numerosos intentos en cursillos como el que menciono más arriba del que salían con sensación de vacío.
No me gusta andar señalando, no es bonito, pero empieza a ser hora que alguien, en esta área, avise de lo que está sucediendo.
Sé que decir las cosas claras levantará ampollas a los ‘sabios-y-entendidos-en-todo’, a los que ‘fluyen-en-el-ahora-y-aquí-sin-ir-a-ninguna-parte’ y que habrá respuestas a este escrito. Bueno, pues calma, es parte de la tarea.
¡Feliz verano a todos y a todas!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *